El estudio, realizado por un equipo internacional de investigadores dirigido por el Instituto Australiano Black Dog, se publicó en la revista American Journal of Psychiatry. Es la primera vez que se ha podido demostrar que incluso una cantidad relativamente pequeña de ejercicio proporciona una protección significativa contra la depresión.
Sólo una hora de ejercicio a la semana ayuda
Los investigadores quieren ahora investigar con más detalle por qué el deporte tiene este efecto protector. Actualmente se supone que es decisiva una combinación de diversos beneficios físicos y sociales.
Para ello se analizaron los datos de un estudio sanitario noruego. Entre 1984 y 1997, se observó con qué frecuencia e intensidad practicaban deporte los participantes en el estudio. Además, los sujetos rellenaron un cuestionario sobre sentimientos de ansiedad y depresión.
Los participantes que declararon no hacer deporte tenían un 44% más de probabilidades de sufrir depresión que los que hacían entre una y dos horas de deporte a la semana. Dado que la depresión está aumentando en todo el mundo, los resultados de esta investigación son de vital importancia.
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