Dynafit

La primera piedra de Dynafit se colocó en 1950 con la producción de botas de esquí. En aquella época aún se llamaba Humanic. La marca siguió desarrollándose y 15 años más tarde se fabricaron las primeras botas con cierre de hebilla. En 1976, el esquiador Franz Klammer ganó el descenso olímpico en Innsbruck llevando Dynafit. En 1983, Fritz y Manfred Barthel tuvieron una idea revolucionaria: diseñaron una bota con clavos metálicos que encajaban en unos huecos en la parte superior de la fijación, de modo que ya no era necesario levantar una placa con la bota a cada paso. Esta invención redujo significativamente el peso. La marca de deportes alpinos pasó varias veces a manos de nuevos propietarios. Desde 2003, Dynafit pertenece al grupo Oberalp bajo la dirección de Heiner Oberrauch. A partir de ese momento, comenzó el exitoso ascenso de la marca con el logotipo del leopardo de las nieves.

El leopardo de las nieves en el logotipo de la marca Dynafit lo dice todo: como el ágil y elegante felino de presa, Dynafit también se siente como en casa en la montaña: como marca de atletas para atletas, Dynafit es innovadora en los deportes de resistencia de montaña. Bajo el lema Speed Up, Dynafit crea productos que garantizan el máximo rendimiento incluso en situaciones extremas.

Sostenibilidad

La misión de Dynafit es equipar a los deportistas apasionados de la montaña con productos innovadores y de alta calidad para vivir aventuras únicas al aire libre. La marca deportiva es consciente de su responsabilidad para con la naturaleza, el desarrollo sostenible de los deportes de montaña y las personas. La empresa familiar dirigida por el propietario se centra en el componente social, es decir, en las personas. Ya se han puesto en marcha algunas medidas para proteger a las personas de la cadena de producción y mejorar sus condiciones de trabajo. Además, en la producción se utilizan materiales respetuosos con el medio ambiente para cumplir el compromiso de la empresa con sus clientes.

Condiciones de trabajo justas

Dynafit se ha unido a la organización sin ánimo de lucro Fair Wear Foundation. Los miembros se comprometen a respetar el "Código de Prácticas Laborales de la FWF", basado en los principios de la ONU y la OIT. Las mejoras, las condiciones de trabajo y la aplicación del código se registran, publican y ajustan si es necesario.

Además, Dynafit forma parte del aproximadamente 30 por ciento de miembros especialmente comprometidos de la FWF con unas condiciones laborales justas en la producción textil y de prendas de vestir, y ya pudo alcanzar el estatus de líder en el"Brand Performance Check 2016" en 2016.

Protección del medio ambiente

Dynafit es socio del sistema bluesign® desde 2011. El programa bluesign® comienza en el origen del proceso de producción y ofrece una solución sostenible en la producción textil. Las normas de fabricación y los procesos de trabajo en el acabado de productos garantizan una producción segura y respetuosa con el medio ambiente. Principalmente, se siguen cinco principios a lo largo de toda la cadena de producción: Productividad de los recursos, protección de las inmisiones, seguridad laboral, protección del agua y protección del consumidor.

Producción en Europa

Gran parte de la producción de los productos Dynafit tiene lugar en Europa. Las fijaciones y las botas de esquí de travesía, por ejemplo, se fabrican exclusivamente en Europa. La Fundación independiente Fair Wear comprueba que la producción textil en Asia cumple las normas laborales internacionales.

Protección de personas y animales

Para Dynafit, el leopardo de las nieves es un modelo y un símbolo de todas las características y habilidades que garantizan la vida y la supervivencia en la región alpina. Sin embargo, estos extraordinarios animales están desgraciadamente en peligro de extinción, por lo que Dynafit se ha propuesto ayudar al leopardo de las nieves. Por ello, la marca deportiva apoya a la organización sin ánimo de lucro Snow Leopard Trust, fundada en 1981 y con sede en Seattle.

Desde 1999, Dynafit colabora también con los talleres de Cáritas Donauhof, Pocking y Dreiflüsse. De este modo, unos 100 empleados se integran en la producción de fijaciones de esquí de travesía.