SportsTech: Los ganadores inteligentes
Más rápido, más alto, más fuerte. La historia del deporte de competición moderno comenzó hace más de 100 años con este lema olímpico. Hoy, en el siglo XXI, también podría significar: más inteligente, más seguro, más conectado. Porque la tecnología, desde los smartwatches hasta las apps con inteligencia artificial, juega ahora un papel primordial tanto para los deportistas aficionados como para los profesionales.
Corona ha vuelto a dar un gran impulso a la tendencia de los entrenadores virtuales y del fitness online en el propio salón de casa. ISPO.com explica por qué, en lo que respecta a la tecnología deportiva, se aplica lo siguiente: si no entrenas de forma inteligente, pierdes.
Hoy en día, los ciclistas probablemente preferirían sentarse en una bicicleta plegable antes que prescindir de la tecnología para medir su rendimiento y otros artilugios en sus recorridos. Y la mayoría de los corredores prefieren correr descalzos antes que dejar su pulsera de fitness o su smartwatch en casa. La elección es inmensa. Mes tras mes aparecen nuevos e ingeniosos artilugios: desde el airbag para bicicletas Hövding, que salva el casco, hasta el Moofit Bluetooth, un entrenador para bicicletas que se engancha al buje de la bicicleta, pasando por las gafas de natación inteligentes Form Smart Swim Goggles, que muestran todos los datos de rendimiento en la imagen visual.
Y el protector bucal inteligente FITGuard mide la fuerza ejercida sobre la cabeza en caso de colisión y la muestra a través de una señal LED de color verde a rojo. El objetivo es prevenir los efectos tardíos de las conmociones cerebrales. Corona no ha hecho más que inspirar la inventiva de los desarrolladores. Los AirTags de Apple, que pueden engancharse bajo el sillín de la bicicleta como dispositivo antirrobo, son sólo un ejemplo actual. Hay más por venir.
Mientras los estudios cerraban debido a la pandemia, millones de personas de todo el mundo descubrieron un nuevo gimnasio: el salón de su casa. "La revolución del entrenamiento ha llegado para quedarse", dice el Washington Post. Al fin y al cabo, el 59% de los estadounidenses afirma en una encuesta que seguirá haciendo ejercicio en casa después de Corona y que no quiere volver al gimnasio.
La analista Lexi Sydow, del especialista en aplicaciones App Annie, también está convencida: "En la nueva normalidad de 2021, el hogar seguirá siendo el epicentro de nuestra vida social, del trabajo y del bienestar." La tecnología moderna y la inteligencia artificial lo hacen posible: desde el entrenador de ciclismo indoor en auge Peloton, que contabilizó 164,5 millones de entrenamientos en 2020, hasta el sudoroso juego de fitness para Nintendo Switch Ring Fit Adventure. Quienes se entrenan con cursos online como Adidas Training by Runtastic, con la Escuela de la Espalda de Ratiopharm o con Cyberobics también ahorran mucho tiempo en comparación con el gimnasio, y vuelven directamente a casa con su familia después del último ejercicio.
Apple lanzó su primer smartwatch en 2015. Al principio, el Watch fracasó porque casi nadie estaba interesado en hacer llamadas telefónicas o escribir mensajes en su muñeca. Sólo con el enfoque en el fitness y la salud se convirtió en un éxito. Mientras tanto, los smartwatches y las pulseras de fitness se han convertido en una parte indispensable de la vida cotidiana de los deportistas.
En las pruebas de producto, el Apple Watch y el Garmin Forerunner 245 Music salen airosos: ningún otro reloj o pulsera mide la distancia recorrida, el pulso o las calorías con tanta precisión como los dos ganadores de la prueba. Cada vez más relojes de fitness ofrecen también un ECG reconocido por los médicos. Y Apple o Samsung ya tienen preparada la siguiente generación de sensores: para la presión arterial, el azúcar en sangre o el embarazo, por ejemplo.
Gafas de realidad aumentada que guían a los corredores por el camino correcto o que superponen un entrenador virtual con instrucciones precisas: el futuro no ha hecho más que empezar. ¿Y quién sabe qué más nos espera? Por primera vez, la agencia digital AKQA, de San Francisco, ha encargado a una inteligencia artificial el desarrollo de un nuevo deporte propio. "Nos preguntamos: ¿qué pasa cuando la IA inventa un nuevo deporte?", revela AKQA. Y el resultado es el Speedgate, una espectacular mezcla de rugby, fútbol, fútbol americano y balonmano.
La empresa alimentó su software con datos de 400 deportes y 7.300 reglas. El aprendizaje automático creó sugerencias para 1.000 disciplinas completamente nuevas. "Nos sorprendieron los deportes absurdos y, a veces, peligrosos que se le ocurrieron a la IA", revela la directora creativa Whitney Jenkins. Las ideas incluían el frisbee con discos explosivos, el hockey sobre hielo con cuatro discos y cuatro porterías, el baloncesto con pértiga, el fútbol de altura entre dos globos aerostáticos, el ajedrez de balonmano sobre monociclos o el piragüismo pirata, en el que el ganador tiene que hundir el barco del adversario. El Speedgate se juega ahora en los torneos oficiales.
Y la IA hace aún más. Ayuda a deportistas como Roger Federer o Serena Williams a prolongar su carrera hasta los 40 años o más. Y ayudó al keniano Eliud Kipchoge a convertirse en la primera persona del mundo en correr un maratón en menos de dos horas.
Las aplicaciones de fitness y salud también han experimentado un tremendo vuelo, especialmente gracias a Corona. Aplicaciones que van desde YogaEasy hasta la aplicación de fitness para mujeres más exitosa del mundo, Sweat, pasando por el "sherpa digital" Bergfex, están registrando récords de descargas. La variedad y también los beneficios, según los analistas de Grand View Research, son enormes: "Las apps de fitness utilizan la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y otras tecnologías para ofrecer a sus clientes programas de fitness personalizados." Alemania está sorprendentemente a la cabeza en este aspecto. Porque uno de los mayores incrementos de gasto en apps de fitness a nivel mundial vino de la buena Alemania en 2020, con un aumento del 60 por ciento hasta unos 82,3 millones de euros.
