Wearables y 5G: asesor de bienestar y organizador de eventos en uno

La start-up española NBN 23 ofrece normalmente innovadores wearables para clubes de baloncesto de todo el mundo que llevan la recogida y el análisis de datos a un nuevo nivel. Ahora, sin embargo, la empresa está desarrollando un sensor de localización de alta precisión que avisa a las personas cuando se acercan demasiado a otras. Esto debería hacer posible de nuevo el distanciamiento social y llevar una vida medianamente normal manteniendo la privacidad en tiempos de coronavirus.

Este ejemplo ilustra perfectamente las posibilidades que nos ofrecerán los wearables en el futuro. Y da una idea de las oportunidades económicas que ofrece el mercado de los pequeños ayudantes inteligentes. Aunque el volumen de negocio en este mercado en auge también disminuyó en 2020, el crecimiento anual del 22,3% que se prevé ahora será enorme. Sólo en 2024 se venderán más de 500 millones de wearables en todo el mundo. Esto se debe principalmente a que los ámbitos de aplicación se están ampliando hacia la salud, por ejemplo.

"Veo dos tendencias muy importantes: en primer lugar, la tecnología 5G aportará un tipo de conexión en red totalmente nuevo. En segundo lugar, los wearables se integrarán en la ropa, por ejemplo, de tal manera que ni siquiera se sentirán", afirma Jorge Gómez, del Global Sports Innovation Centre (GSIC).

Esta organización, que cuenta con el apoyo de Microsoft, reúne a start-ups innovadoras con soluciones técnicas inteligentes con grandes actores como ligas deportivas o grandes marcas que quieren impulsar la transformación digital.

Las nuevas oportunidades para los consumidores son enormes. En ISPO Munich Online, el CEO Adam Crofts presentó los planes de su start-up Prevayl, que quiere revolucionar la industria del athleisure con su ropa inteligente. "Hay una gran necesidad, porque hace tiempo que no se innova mucho en este campo. Nuestra ropa no sólo será atractiva y fácil de llevar, sino que también te dirá si debes dormir más o entrenar más", promete Crofts.

Se recogen importantes datos corporales mediante el uso de sensores totalmente integrados, imperceptibles y lavables. Una vez procesados estos datos, el usuario recibe información personalizada en tiempo real en un dispositivo de su elección sobre cómo puede mejorar su salud mental y psicológica. De este modo, la camiseta contribuye a una vida más sana y larga. "Los ámbitos de aplicación de los wearables deportivos se amplían cada vez más hacia el bienestar y el estilo de vida", observa Gómez.

Esto también se aplica a la segunda tendencia importante, el 5G. "La nueva tecnología hace posible una experiencia completamente nueva para los aficionados en los grandes eventos deportivos, por ejemplo. Funcionará como una ciudad inteligente: estarás conectado con el transporte, las tiendas, los hoteles y las herramientas estadísticas en todo momento con tus wearables y dispositivos", afirma Gómez.

En un estadio, 50.000 personas podrían interactuar fácilmente con sus smartphones al mismo tiempo o pedir comida, por ejemplo. Y luego determinar con precisión dónde y cuándo debe recogerles un taxi.

Para garantizar que la experiencia deportiva también sea segura en términos de salud, las soluciones basadas en inteligencia artificial (IA) podrían medir automáticamente la temperatura a la entrada del estadio y detectar posibles casos de coronavirus.

Y en el estadio, wearables como el nuevo sensor de distanciamiento social garantizan que se mantenga la distancia correcta. Por supuesto, también existen desde hace tiempo soluciones técnicas que calculan exactamente cuántos aficionados pueden entrar en el estadio en tiempos de Covid-19...