La expedición al Manaslu de Alex Txikon y el italiano Simone Moro es, sin duda, uno de los hitos deportivos de montaña absolutos del invierno corona viral. El dúo ya escaló el Nanga Parbat juntos en invierno en 2016. Las ascensiones invernales a ochomiles en el Himalaya se consideran una de las últimas grandes aventuras del alpinismo extremo debido a las condiciones meteorológicas, a menudo complicadas, y a las enormes cantidades de nieve.
Alex Txikon combina su intento de escalar los 8.163 metros de altura del Manaslu con iniciativas sostenibles para el medio ambiente y la población de Nepal. Por ejemplo, los paneles solares utilizados durante la expedición se donarán a escuelas. En una entrevista con ISPO.com, el alpinista de 39 años explica por qué esto es tan importante para él.
ISPO.com: Alex Txikon, ¿cuáles son tus momentos personales más destacados en tu carrera como alpinista y cómo han contribuido todas estas expediciones a tu conocimiento actual del alpinismo invernal?
Alex Txikon: Actualmente, solo podemos intentar escalar el Manaslu en pleno invierno porque otros nos han mostrado el camino. Siempre he dicho que es importante aprender del pasado y de toda la gente que ha escalado estas montañas antes que nosotros. Gracias a ellos, sabemos qué rutas son más o menos fáciles y qué podemos esperar. El gran legado que nos han dejado también nos permite evaluar cómo afectará el cambio climático a estos entornos. Yo mismo he visto cambios muy evidentes en los últimos diez años. Y muchos de ellos no han sido para mejor.
Todas sus expediciones recientes se han caracterizado por valores humanitarios y solidarios, así como por un firme compromiso con la sostenibilidad y el uso de energías renovables. ¿Qué ha podido aportar también a la expedición al Manaslu?
Llevamos años intentando aportar nuestro granito de arena, también en esta expedición, por supuesto. Gracias a la Fundación SOS Himalaya, hemos transportado más de 200 kg de material humanitario. Además, hemos eliminado el uso de agua embotellada filtrando el agua. Gracias al uso de paneles solares, somos 100% autosuficientes en nuestras necesidades eléctricas y evitamos el uso de generadores de gasolina en el campamento base. Esto debería ser obligatorio en cualquier expedición al Himalaya. No tenemos ni idea de la huella que dejamos cada vez que venimos. Las personas que me acompañan conocen mi compromiso con este tema. Saben que nos llevamos todos los residuos que producimos cuando regresamos. El nombre de Manaslu EKI para la expedición en referencia a la Fundación EKI también pretende dar ejemplo. La fundación realiza una labor espectacular llevando la tecnología necesaria para generar energía solar a los países donde más se necesita.
Con el Nanga Parbat, y esperemos que también con el Manaslu, está escribiendo la historia del alpinismo moderno. ¿Cuáles son sus principales objetivos para el próximo invierno? ¿Quiere volver al K2 o al Everest?
Mi objetivo nunca ha sido pasar a la historia. Hay otras empresas humanas que lo merecen más. Solo escalo montañas porque es mi pasión. Siento un cariño especial por el Everest. Nirmal Purja consiguió escalar la montaña sin oxígeno, pero donde acaba el K2 quedan casi 250 metros de vertical hasta la cima del Everest. Parte del éxito de una expedición invernal es la planificación, la experiencia, pero también los partes meteorológicos. En cualquier caso, ¡hemos intentado tres inviernos sin éxito! La preparación y realización de expediciones invernales requiere mucho esfuerzo.
ISPO Munich Online tuvo lugar a principios de febrero, y uno de los expositores fue incluidoTrangoworld un fabricante español de material de OutDoor que te apoya...
Agradezco mucho que una marca haya creído en mí durante tanto tiempo y me haya apoyado en proyectos de esta magnitud. Tienen un producto de primera calidad. Gracias a Trangoworld, salgo de expedición con el mejor equipo posible. Es la única manera de afrontar las condiciones meteorológicas que tenemos a 8.000 metros en invierno. Espero que podamos seguir viviendo aventuras juntos y compartirlas con el mundo durante muchos años.
Por último, háblenos un poco de su carrera como alpinista, de sus antecedentes y de cómo empezó a escalar...
Me encanta el "monte" desde que era pequeño. Uno de mis primeros recuerdos es del monte Gorbea, cerca de donde nací. Tenía unos 3 años... Cuando tenía 21, descubrí el Himalaya y escalé el Broad Peak. Desde entonces, ¡he pasado casi más tiempo en el Himalaya que en casa! En cualquier caso, me encanta estar en la naturaleza, me encanta cualquier actividad OutDoor. Me encanta viajar, conocer otras culturas, empaparme del modo de vida de otras personas y aprender de su forma de entender la vida. Viajar y explorar otros rincones del planeta nos da una visión mucho más amplia de las cosas.
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