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Naja Bertolt Jensen/Unsplash.com
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Sostenibilidad/07/09/2024

Microplásticos: cómo los textiles ponen en peligro el medio ambiente y qué podemos hacer al respecto

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Los microplásticos son omnipresentes y se están convirtiendo en una amenaza creciente para nuestro medio ambiente y nuestra salud. En industria textil es una de las principales fuentes de microplásticos. Las fibras de los textiles, que se descomponen en partículas diminutas, contaminan nuestro medio ambiente y perjudican la salud de muchos organismos. ¿Qué fibras son especialmente problemáticas y qué pueden hacer las empresas de la industria deportiva y OutDoor para fabricar sus productos de manera que emitan menos microfibras?

  • Ubicuidad de los microplásticos: Los microplásticos se encuentran en todos los entornos, desde las masas de agua hasta los tejidos humanos.

  • Principal fuente industria textil: Los textiles, especialmente las fibras sintéticas, son las principales fuentes de microplásticos.

  • Causas de la fragmentación de las fibras: La torsión del hilo, la longitud de las fibras y el tratamiento de la superficie influyen en la producción de microfibras.

  • Desafíos con las fibras naturales: Las fibras naturales no son automáticamente más respetuosas con el medio ambiente, ya que los tratamientos químicos dificultan su descomposición.

  • Soluciones innovadoras: Los nuevos materiales y procesos, como Polartec® Shed Less Fleece y Polygiene ShedGuard, reducen la pérdida de fibras.

Los microplásticos están ahora en todas partes

"Allí donde los investigadores buscan microplásticos, los encuentran", afirma Elliot Bland, investigador de The Microfibre Consortium (TMC) durante su presentación en el último OutDoor by ISPO. Junto con la Universidad de Leeds y con el apoyo del Grupo Europeo OutDoor (EOG), la ONG investiga cómo puede contribuir la industria textil a reducir los microplásticos.

Según una definición de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, los microplásticos son pequeñas partículas de plástico con un diámetro inferior a cinco milímetros. Aunque estamos más familiarizados con los microplásticos de nuestros ríos, lagos y océanos, la mayoría no proceden de ahí, sino que se producen en tierra y se acumulan en el agua. Pero también pueden encontrarse en otros lugares: En muestras de hielo ártico y antártico, en el agua, en el aire, en animales terrestres y marinos, en órganos y tejidos humanos. No pertenece a ningún otro lugar, ya que las partículas entran en la cadena alimentaria de humanos y animales a través del agua y de los organismos que viven en ella, con lo que no sólo dañan a organismos individuales, sino que amenazan ecosistemas enteros.

La industria textil causa la mayor parte de los microplásticos

Hay muchas fuentes diferentes de microplásticos: se encuentran en cosméticos y productos de limpieza, son causados por la abrasión de los neumáticos, las redes de pesca o la descomposición de los residuos plásticos. Sin embargo, las investigaciones han demostrado que hay una fuente principal de microplásticos: Los textiles. La mayoría de estas partículas son fragmentos de fibras textiles. Según las proyecciones de un estudio de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, el 35% de los microplásticos presentes en el mar proceden en realidad de la abrasión de fibras de textiles sintéticos. "Estas microfibras se crean durante el lavado, en la lavadora, pero también durante la producción, al hilar, tejer, teñir... de hecho, en cada etapa de la producción textil", explica Bland. Por eso le interesa saber cómo tendrán que fabricarse los tejidos y los hilos en el futuro para reducir la pérdida de fibras, que por cierto también supone una pérdida de calidad del producto. Para lograrlo, se ha lanzado el "Compromiso Microfibra 2030" junto con empresas colaboradoras de toda la industria del deporte, OutDoor y la moda. Todos los firmantes se comprometen a trabajar como un colectivo mundial para reducir a cero el impacto de la fragmentación de las fibras textiles en el medio ambiente natural de aquí a 2030.

El Material Lab de OutDoor by ISPO 2024 exhibió numerosos materiales biológicos fabricados a partir de residuos y recursos naturales.
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Messe München GmbH

Causas de la fragmentación de las fibras

Un total de 827 tejidos de 241 fabricantes ya han sido sometidos a pruebas de pérdida de fibras mediante un método de medición normalizado. Ya se están obteniendo los primeros resultados. Por ejemplo, sabemos que los hilos de filamentos* emiten menos fibras que las fibras cortadas**, al igual que los hilos de mayor torsión en comparación con los de torsión más floja. También se sabe que las superficies rugosas o cepilladas de los tejidos pierden más fibras y que la pérdida de fibras aumenta bruscamente cuantas más veces se repite el proceso. TMC también ha comprobado que los tejidos fabricados con poliéster reciclado no son más susceptibles a la fragmentación de fibras que los tejidos comparables fabricados con poliéster nuevo. En principio, hay muchos factores que influyen en la fragmentación de la fibra, como la longitud de la fibra, la torsión del hilo, la composición química, la resistencia mecánica de la fibra, la construcción del tejido y el acabado químico. "Necesitamos soluciones para esto", afirma Bland, y no significa que en el futuro deban prohibirse de forma generalizada determinadas fibras o tejidos. "Si descubrimos que los hilos de filamento tienen menos pérdida de fibra que las fibras discontinuas, entonces no podemos simplemente dejar de procesar fibras discontinuas, tendríamos que dejar de usar todas las fibras naturales. Por supuesto, eso no tiene sentido".

Las fibras naturales no son fundamentalmente mejores que las artificiales

Hay otra conclusión importante sobre la que TMC quiere llamar la atención: Las fibras naturales no son per se mejores que las artificiales. Durante mucho tiempo ha prevalecido la opinión de que las fibras naturales, por ser de origen natural, no contaminan el medio ambiente en la misma medida que las fibras artificiales derivadas del petróleo. Se suponía que las fibras naturales, como el algodón o la lana, se biodegradan más rápidamente que sus homólogas sintéticas y, por tanto, son menos duraderas y persistentes en el medio ambiente. Pero no es tan sencillo. "Las fibras naturales también acaban en el medio ambiente y permanecen en él durante mucho tiempo. Esto se debe a los numerosos procesos químicos a los que se someten las fibras naturales, que garantizan que tampoco se degraden", explica la investigadora. "Por lo tanto, no tiene sentido diferenciar entre los dos tipos de fibras. Teñir los materiales naturales a base de plantas y aplicarles diversos acabados también puede evitar su degradación. Los estudios han demostrado que el algodón teñido de forma natural, por ejemplo, contiene mucha más cera vegetal que el algodón convencional, lo que ralentiza el proceso de degradación.

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Biodegradabilidad y fragmentación de las fibras

Recurrir a materiales biodegradables no es (todavía) una solución al problema por varias razones, aunque la industria está desarrollando cada vez más fibras sintéticas biodegradables. En primer lugar, la biodegradabilidad depende de las condiciones adecuadas para el tipo de material en cuestión. Esto significa que no todas las fibras que se declaran biodegradables lo hacen en las mismas condiciones. Por ejemplo, hay grandes diferencias entre las condiciones de compostaje industrial y doméstico. Por supuesto, a nadie se le ocurriría compostar su camiseta en su propio jardín, pero a fin de cuentas esto es exactamente lo que ocurre en todos los países que no tienen un sistema de gestión de residuos que funcione. Por otro lado, la biodegradabilidad no dice nada sobre qué sustancias se liberan durante el proceso de degradación y qué efecto tienen en los distintos medios terrestres y acuáticos. "Las cuestiones de la biodegradabilidad y la fragmentación de las fibras son ambas complejas por derecho propio, y superponerlas para crear soluciones sin remordimientos requiere más trabajo para garantizar que no se crean problemas importantes de sostenibilidad", escribe TMC en un comunicado oficial.

Nuevos tejidos y acabados

Por eso es tan importante buscar formas de hacer que las fibras y los tejidos sean más robustos y desprendan menos fragmentos. La industria ya ha presentado conceptos iniciales al respecto. Por ejemplo, el fabricante de tejidos Polartec -al fin y al cabo, el inventor del forro polar- presentó en 2023 su forro polar Polartec® Shed Less. Shed Less es un proceso que combina la construcción del hilo, el tricotado, la química y la producción para reducir el desprendimiento de fragmentos de fibra en la colada doméstica en una media del 85%. El primer tejido en recibir esta nueva tecnología es el forro polar Polartec® 200 Series. Polartec también ha desarrollado nuevos procesos en sus fábricas para reducir la dispersión de fragmentos de fibra. Estos incluyen la instalación de sistemas de vacío y filtro para todas las máquinas de acabado de superficies y el upcycling de todos los residuos de tejido recogidos para su reutilización en otros productos. Ya en 2018, la empresa introdujo Polartec Power Air, diseñado para atrapar las fibras en bolsas de aire, es decir, entre dos capas de tejido.

Polartec® Shed Less reduce el desprendimiento de fragmentos de fibra en la colada doméstica en una media del 85%.
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Polartec

El proveedor textil Polygiene está trabajando en un método químico para reducir la fragmentación de las fibras. En noviembre de 2023, Polygiene presentó su nuevo proyecto de innovación Polygiene ShedGuard en ISPO Munich. Se ha desarrollado para minimizar la pérdida de microfibras y mejorar la resistencia del tejido durante el lavado. Polygiene ShedGuard crea una película de polímeros alrededor de los haces de fibras. Impide que los fragmentos se separen de la estructura del tejido, se partan y se desgarren. Según Polygiene, el proceso reduce la pérdida de microfibras hasta en un 70%. Por ello, esta tecnología fue galardonada con el ISPO Textrends Award 2025/26 como mejor producto en la categoría de "Acabados de alto rendimiento". ShedGuard aún está en fase de prueba.

También hay novedades por parte de los fabricantes de lavadoras. En 2023, Samsung colaboró con Patagonia para desarrollar un filtro externo que reduce la emisión de microfibras a las aguas residuales. El filtro puede comprarse por separado e instalarse posteriormente.

Junto con Patagonia, Samsung ha desarrollado un sistema de filtrado para la lavadora.
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Samsung

Prácticas de lavado respetuosas con las fibras y formación industrial

Los consumidores también pueden contribuir a que sus productos pierdan menos fragmentos de fibra. Por ejemplo, el TMC ha descubierto que los detergentes líquidos son mejores que los detergentes en polvo, las lavadoras de bajo consumo de agua son mejores que las de alto consumo de agua y las cargas de lavado completas producen menos rotura de fibras que las lavadoras medio llenas. Los filtros especiales de microfibras también son útiles, siempre que se limpien con regularidad y las fibras se eliminen correctamente. Sin embargo, "aún es demasiado pronto para hacer afirmaciones detalladas al respecto", afirma Bland.

En definitiva, toda la investigación sobre las microfibras y su impacto en nuestro medio ambiente está aún en sus primeras fases. Incluso la TMC, que lanzó el "Compromiso Microfibra 2030" en 2021, no entró en la fase de "desarrollo de una comprensión de las causas" hasta 2024. Y todavía no existe una norma uniforme y reconocida a nivel mundial para medir la fragmentación de las fibras, lo que dificulta la comparación de los resultados de las investigaciones. La buena noticia es que se ha reconocido el problema y cada vez son más las empresas que lo abordan. TMC también comparte ya sus resultados en cursos de formación para la industria y seminarios web públicos.

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