- Voces del jurado: lo que dicen los expertos sobre la temporada
- Comunicación y educación: el sector aún tiene margen de crecimiento
- Precaución con "biodegradable": malentendidos en torno a una palabra de moda
- Sintéticos frente a fibras naturales: comparaciones engañosas y hechos reales
- La llamada a la acción continúa: por qué la circularidad no es un paseo por el parque
El jurado de ISPO Textrends se reunió una vez más para juzgar y deliberar sobre las candidaturas presentadas para Primavera/Verano 2027. Con mucho debate, conocimientos compartidos y nuevas implicaciones para la industria, el resultado fue unánime en la selección del Mejor Producto y de los TOP 10 productos en seis categorías diferentes.
Las tendencias clave de la temporada fueron el énfasis en el tacto fresco, los UV+, el bienestar, el rendimiento ligero y un nuevo nivel de tecnicidad. La primavera/verano nunca es la estación más creativa debido a que las empresas dan prioridad a la temporada de invierno, en la que se requieren más funciones de alto nivel. Sin embargo, la reunión de esta temporada no decepcionó, ya que muchas aplicaciones destacaron sobre las demás.
La reunión del jurado, como siempre, fue una combinación de colaboración profesional, camaradería, escucha y aprendizaje, y discusión embelesada con risas; todos los participantes aman esta industria y sólo quieren lo mejor para ella. Una vez seleccionados los productos, los ganadores se anunciarán en mayo. En esta sesión, el jurado se sentó a debatir sobre cómo mejorar el sector y llevarlo al siguiente nivel.
Lo que hace único al jurado es el nivel de experiencia de todos los sectores de la industria textil. Todos asumimos un papel honorífico al participar en la reunión del jurado, ¡y con una media combinada de más de 200 años de experiencia! No les importará que lo comparta. Todos tenemos algo que ofrecer para guiar a la industria textil en su mejora.

Cada vez tenemos más poliéster de base biológica; los biopolímeros están en alza. Un buen ejemplo de circularidad es una solución laminada, parte de los monomateriales, o un solo material. Para ponerlo en perspectiva, estamos volviendo a lo "nuevo" básico.

He visto acabados que son más ligeros desde el punto de vista medioambiental. Por primera vez, conozco algunas medidas. Había alguna certificación dentro, no todo, pero este movimiento existe. Creo que se ha hecho un esfuerzo importante para mejorar el bienestar de la piel. Protección contra los rayos UV, facilidad de cuidado, transpirabilidad, control de la humedad, el pan de cada día en verano.

Vi muchos toques geniales. Vamos a necesitar mucho de esto. Hay un montón de esfuerzo en la mano-sensaciones. Todo es tan suave, suave como la mantequilla. El final de vida responsable es esencial.

Lo que me llamó la atención es que tenían mucha poliamida y poliéster biológicos. Lo que también me pareció interesante es que la fibra se fabrica a partir de residuos de marisco. También me gustó la tecnología de refrigeración que incorporan.

¡Ligero! Eso es lo fascinante. Hay algunos tejidos superligeros, y eso sigue toda la tecnología de avanzar hacia pesos y prestaciones cada vez más ligeros.

Unas capas exteriores excepcionales esta temporada. Ligeras, compactables, llenas de prestaciones y silenciosas. Un nuevo nivel de tecnicidad para la versatilidad de los productos finales.
Aunque debatimos las principales tendencias y novedades durante la votación a ciegas, que se llevó a cabo en iPads individuales para aclarar los resultados, fue la primera vez que todos decidimos sentarnos a debatir seriamente los problemas que se plantean en la industria textil y cómo podemos superarlos.
El problema inicial de la falta de comunicación y entendimiento entre los productores textiles y los creadores y diseñadores de marcas dio el pistoletazo de salida a la mesa redonda.
"A los diseñadores les falta educación general; a menudo, los compradores no saben la diferencia entre poliéster y poliamida. No lo saben. Siempre es sólo: ¿cuál es el precio? Y eso volviendo a las fibras sintéticas. Todo gira en torno al precio. De las fibras naturales se puede hablar hasta la saciedad", afirma David Shah.
En esta reunión del jurado quedó claro que las aplicaciones no hacen alarde de sostenibilidad. Esto puede deberse a que la sostenibilidad está presente en toda la cadena de producción o a la nueva legislación.
"Ahora se trata de las declaraciones ecológicas en el marco del Pacto Verde de la UE", explicó Kutay Saritosun, director de servicios de marca de bluesign. "Llegan las declaraciones ecológicas. No se puede decir ecológico. En ciertas palabras, no podrás utilizarlo. Una organización tercera debe respaldar cualquier afirmación que hagas sobre la prenda. Tienes que demostrarlo. Y hay ciertas cosas que no puedes usar", dijo.
La visión del Green Deal ESPR de la UE es que para 2030 todos los productos textiles del mercado europeo sean duraderos, reparables, reciclables y producidos, respetando los derechos sociales y el medio ambiente, entre otros requisitos.
"Todo el problema de la sostenibilidad es que hay demasiada palabrería y poca acción digna. Necesitamos leyes que se fijen, ojalá, en el buen sentido, porque cómo definir por ley lo sostenible, ya sabes, quiero verlo. Debemos cerrar el triángulo. Industria, consumidor y regulación. Sin regulación, no reaccionamos", dijo Shah.

Las características biodegradables se están convirtiendo en un popular término autoexplicativo tanto para la industria como para el consumidor, pero ¿se están interpretando correctamente?
"Cuidado con lo biodegradable. Biodegradable, no es una prestación. No queremos este tipo de materiales. Queremos que los materiales sean circulares", dijo Braz Costa. "Aclaremos. ¿Cuál es la importancia de la biodegradabilidad? Sólo para dos cosas. La primera es para los textiles técnicos aplicados en la agricultura o la pesca. La segunda, para que los microplásticos o micropartículas generados por la prenda no sean un problema en el océano", explicó.
Sophie Bramel quiso ilustrar que a los diseñadores les encanta la historia de la biodegradabilidad. "A todo el mundo le encanta. Es una mala historia. Deberíamos centrarnos en un final de vida responsable".
El jurado coincidió en que el lenguaje ha cambiado en lo que respecta a la sostenibilidad, sobre todo los términos biodegradables.
Al debatir el resultado de los recientes informes que afirman que las fibras sintéticas son más sostenibles que las naturales porque utilizan menos agua, menos energía, menos productos químicos y ninguna tierra cultivable potencial, el jurado fue unánime en la interpretación engañosa.
Los informes integran en el ACV el uso de la tierra para las fibras naturales, y la extracción de carbono fósil no se incluye en los ACV de las sintéticas, por lo que no son comparables. Si se quiere integrar la extracción de combustibles fósiles en el poliéster, la poliamida y todos los PU que utilizamos, etc., entonces hay que asignarlos. Un kilo de petróleo crudo se convierte en la mitad de los medicamentos del mundo, en la mitad de los plásticos y en tres cuartas partes de los textiles. ¿Cómo asignar a cada kilogramo cuánto se va a convertir en tu aspirina y cuánto en tus pantalones cortos de poliéster para correr? Así que nunca tendrán esos datos.

El resultado general de la reunión es que, como industria, deberíamos avanzar hacia la circularidad, pero no es tan fácil. Vamos en la buena dirección, pero aún queda mucho trabajo por hacer".
"Hay muchas piezas móviles para la circularidad, muchos componentes, y la infraestructura aún no se ha creado", Kutay Saritosun, de bluesign.
Otro aspecto clave es que las fábricas textiles que solicitan ISPO Textrends se están adaptando a las nuevas normas y reglamentos más que hace ocho o diez años. Está claro que existe un enfoque armonioso a nivel mundial en términos de tecnología, mayor transparencia, certificación por terceros y fabricación textil más limpia.
En cuanto a la sostenibilidad, ¿cómo la calificamos? ¿Cuánto dura un trozo de cuerda? Muchas fábricas textiles optan por métodos de procesamiento textil más limpios, reciclabilidad, cero residuos, energías renovables, etc. No hay un ganador claro.
En la mesa, Braz Costa preguntó a ChatGPT cuál era el impacto medioambiental equivalente de una camiseta de algodón: la respuesta fue 1.000 mensajes de texto. Da que pensar. Yo hice la misma pregunta: Una sola camiseta de algodón genera entre 4 y 7 kg de emisiones de CO₂, lo que equivale a conducir entre 15 y 20 kilómetros. No sólo la industria textil es la única responsable. Todos los sectores y también los consumidores tienen que asumir alguna responsabilidad. Esto tiene que mejorar.
Aprovechando la ocasión, hizo una última pregunta al jurado: "En un mundo ideal, querríamos que los consumidores pagaran más para poder crear mejores productos". La respuesta no se hizo esperar: "¿Estáis viviendo en el país de las nubes?", preguntó David Shah, con el resto de miembros del jurado entre carcajadas. Esperemos que se equivoquen.
Ha llegado el momento de que la industria se una y se comunique claramente con los consumidores, muchos de los cuales consideran que las marcas son como sus cheques de pago. Hay que respetar el medio ambiente y el contacto humano para llegar a los consumidores y darles confianza para que compren productos mejores, más duraderos y con un final de vida responsable.
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