Sebastian Scheichl, de 27 años, es adicto a la montaña. Para captar el momento mágico de una puesta de sol en los Alpes, le gusta levantarse muy temprano. Su amor por la montaña se enfrió un poco en la adolescencia, pero de estudiante volvió a resurgir y se dedicó a lo que más le gustaba: hacer senderismo y tomar fotos. Compartió las instantáneas tomadas con el móvil en Instagram, con éxito. Scheichl lo explica diciendo que siempre ofrece nuevas perspectivas del mundo de la montaña regional. Mientras tanto, sale con su cámara a planear la foto perfecta. Como fotógrafo autónomo y creador de contenidos, sigue prefiriendo pasar su tiempo en la montaña. Uno de sus próximos proyectos le llevará a Noruega en junio. Allí, este salzburgués documentará un intento de récord mundial. Aún no puede desvelar en qué consistirá exactamente, pero quienes le sigan en Instagram seguro que estarán allí en directo.