el icebreaker pide más naturalidad

Fundada en Nueva Zelanda en 1995, Icebreaker lleva más de 25 años fabricando ropa para actividades al aire libre. En un sector en el que a menudo se utilizan tejidos sintéticos, la marca siempre ha empleado fibras naturales para crear prendas sencillas y bellas, pero igualmente funcionales. Partiendo de la premisa de que la naturaleza tiene todas las respuestas si sabes dónde buscar, la ropa sostenible se fabrica con lana merina renovable. Al mismo tiempo, icebreaker se esfuerza por no malgastar recursos valiosos y se responsabiliza a largo plazo de sus propias acciones y de las de sus proveedores. Por ejemplo, icebreaker trabaja con criadores de merino certificados para garantizar que la lana se obtiene cumpliendo las normas más estrictas de bienestar animal y que cualquier terreno utilizado se gestiona en armonía con la naturaleza. La marca también da a conocer sus cadenas de producción y suministro en informes anuales de transparencia y, al mismo tiempo, proporciona información sobre las iniciativas de sostenibilidad emprendidas y la consecución de los objetivos que las sustentan.

Aunque icebreaker reconoce que los avances actuales para ser más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente ya son buenos e importantes, la empresa quiere actuar aún más en armonía con la naturaleza. Tras la publicación del Informe de Transparencia en 2018 y 2019, icebreaker fue una de las pocas marcas que recibió la máxima calificación A+ en el Informe de Moda Ética de Tearfund dos años consecutivos. El informe calificó a Icebreaker de excelente en todos los ámbitos, incluidos el cumplimiento, la trazabilidad, la transparencia, las relaciones con los proveedores y los derechos de los trabajadores en todas las fases del proceso de producción. No obstante, icebreaker quiere seguir evolucionando para mejor en el futuro: De aquí a 2023, la marca quiere estar libre de plástico, es decir, eliminar cualquier fibra sintética utilizada en sus prendas. icebreaker ya se abstiene de utilizar hilos mezclados con tejidos sintéticos para producir más barato. Las fibras sintéticas se utilizan exclusivamente con fines de rendimiento, por ejemplo para aumentar el contenido elástico de una prenda y mejorar así su tacto. La visión general de la composición del material que la marca utiliza a nivel global ya muestra lo alta que es la proporción de fibras naturales: en 2019, la proporción fue del 87 por ciento de tejidos naturales frente al 13 por ciento de sintéticos. Sin embargo, icebreaker está examinando muy de cerca sus productos y colecciones en su ambicioso plan de convertirse en una empresa completamente libre de plástico. Con el tinte natural icebreaker se desarrolló una alternativa natural a los tintes sintéticos. Y 59 modelos, con un volumen de negocio total de 7,9 millones de dólares estadounidenses, se eliminaron completamente de la colección porque su contenido en fibras sintéticas era demasiado elevado y, por tanto, ya no se ajustaba a la orientación de la marca.

En la nueva colección para otoño e invierno de 2021, Icebreaker también se centra en el uso de alternativas naturales que se hacen técnicamente muy funcionales mediante un procesamiento especial. El mejor ejemplo es la sudadera con capucha ZoneKnit, galardonada con el premio ISPO a la sostenibilidad en prendas de exterior.

No sólo el jurado de la ISPO se mostró entusiasmado con la capa intermedia, ya que representa un pensamiento innovador en el camino hacia una producción de prendas más respetuosa con el medio ambiente en el sector de las actividades al aire libre. La sudadera con capucha está confeccionada en 100% merino orgánico, que permite al cuerpo regular su propia temperatura en todas las condiciones meteorológicas. Además, el merino es naturalmente resistente al olor, incluso en condiciones de sudoración. Por lo demás, la tecnología MerinoFill desarrollada por Icebreaker se utiliza de tal forma que proporciona calor adicional a través del aislamiento allí donde importa, como en la zona delantera de la chaqueta. Asimismo, el procesamiento de la lana mediante la tecnología de punto ZoneKnit garantiza que la permeabilidad al aire del tejido se adapte a la parte del cuerpo. Por lo tanto, las diferentes estructuras del tejido ofrecen más ventilación o más retención del calor en función de la parte de la capa intermedia.

La capucha también proporciona aislamiento para un calor adicional y la parte trasera de la sudadera con capucha ZoneKnit está recortada más abajo para que toda la espalda permanezca cubierta incluso en movimiento. Al mismo tiempo, la capa intermedia en su conjunto está inteligentemente cortada y acabada para ofrecer una flexibilidad total cuando estás fuera de casa. Las mangas raglán dan a la ZoneKnit Hoodie más libertad de movimiento en la zona de los hombros y la ausencia de costuras laterales evita roces en los laterales del cuerpo. Durante el proceso de diseño, sin embargo, se puso mucho cuidado en garantizar que no hubiera residuos y que la ZoneKnit Hoodie se fabricara sin desperdicios de producción.

Por ello, la sudadera con capucha ZoneKnit de Icebreaker es perfecta para todos aquellos que valoran lo que compran, de dónde procede su ropa y lo que entra en contacto con su piel sin sacrificar las propiedades de rendimiento. Del mismo modo, muchas personas todavía no son muy conscientes de con qué está hecha exactamente su ropa y de dónde, mientras que ya valoran mucho los alimentos ecológicos o los productos de cuidado personal sostenibles.

Dado que muchos materiales artificiales se someten a tratamientos adicionales para conferir a las prendas sintéticas las propiedades que la lana merina, por ejemplo, posee intrínsecamente, es evidente para icebreaker que un mayor uso de materiales más naturales y una vuelta a la naturaleza tienen todo el sentido del mundo.

Por ello, la marca seguirá impulsando el uso de fibras naturales frente a las sintéticas. Porque icebreaker no los ve como alternativas naturales en una industria dominada por los productos sintéticos, sino como el original. Y aunque este original no siempre parezca idéntico o esté artificialmente estandarizado, no es en absoluto inferior a la ropa de exterior fabricada por el hombre en términos de rendimiento y, al mismo tiempo, es mejor para el medio ambiente y para nosotros, los humanos.